Había una vez una actriz que estaba para comérsela de lo linda que era y un muchacho que era conocido en los círculos de enterados como una de las grandes esperanzas del nuevo folk americano. Ella, Zooey Deschanel. Él, M. Ward.
No sé yo como sería que se conocieron, pero imagino que aquel día la joven promesa de la canción sentiría como si se abriera el cielo después de una tormenta de un año y salieran doce arco iris en un segundo. A los dos les gustaba Brian Wilson y las producciones de Phil Spector y Burt Bacharach. Para colmo de enamoramiento, ella escribía canciones que tenía guardadas y cuando las cantaba con su banjo resultaba adorable. Con la euforia del momento, él le prometió arreglárselas guapamente. Y quedaron tan bien que las grabaron en un disco. Lo llamaron Volumen Uno porque estaban seguros de que la cosa no quedaría ahí. Tanto fue así que a primeros de este año juntaron otras trece canciones, unas suyas, de ella, y otras pedidas prestadas, pero todas igual de bonitas. Melodías espléndidas envueltas en arreglos exquisitos para acompañar el canturreo entre inocente y glamuroso de la actriz de pelo castaño y ojos claros. Lo llamaron Volumen Dos, así de fácil. Parece sencillo, pero es, sin embargo, tan difícil encontrarse un disco de pop tan perfecto en estos tiempos que corren, que a uno no le queda otra que desde la primera escucha maravillarse y rendirse a su delicado encanto sesentero, y cantar, y bailar, y dejarse arrullar por esos coros angelicales. Y después ya no queda otra que dormirse y digo yo que soñar con ella. A finales de mes estarán por aquí, yo no voy a ir, que me coge lejos, pero si alguno va, por favor, que le hable de lo mío.
She & Him - In The Sun from Merge Records on Vimeo.
2 comentarios:
es uno de los pocos grupo que crea ingravidez. los adoro.
muy atinada la metáfora.
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