El otro día, mientras iba camino del trabajo llamó un señor de Zamora a una tertulia de estas de la radio. En cinco minutos se despachó el hombre a gusto con el presidente, los ministros, los jueces, la policía, los sindicatos, y todo lo que se le pasó por la cabeza. Empezó hablando de una manifestación, “lo de ayer de los sindicatos... bla bla...”, y cuando parecía que terminaba “y lo del gobierno... ratatá...”, y sin coger aire no fuera le cortaran “y es que la situación económica está...”, “y la culpa la tienen los que…” Antes de que siguiera con la cuestión catalana, el once eme, los bancos y las pensiones cambié la frecuencia del dial a Radio Marca, para que me hablaran de un tema mucho más liviano, a saber, lo mal que lo había pasado la noche de antes el Barca en Alemania, ahora eso sí, con el mismo tono erudito del anónimo zamorano, genuino doctor liendre, que de todo sabe y de nada entiende.
No es este individuo un ejemplar único, imagino que esto ha sido así de toda la vida de Dios, y todos tenemos algún conocido o pariente más o menos cercano para dar testimonio. Pero ahora con google, más. Y es que hay gente que sabe de todo, o vaya, que se cree que sabe de todo. Porque no sé yo si es coincidencia, pero raro es que el más tonto de la familia no sea también el más enterado, parece como si un complejo de inferioridad intelectual les empujara a tener una opinión sobre todo, una suerte de vómito cerebral falto de la más mínima reflexión. Recuerdo varias anécdotas a propósito de esto, pero en tanto en cuanto no me apetece que acabe saliendo el tema en alguna sobremesa navideña, me abstendré por una vez de dar ejemplos. Ahora, para lumbreras, mi vecino. Lleva el muchacho como dos años seguidos, que se dice pronto, tocando el vals de Amelie al piano. Menuda murga da. Es una especie de estereotipo de listillo, entre alternativo y perro-flauta, hasta cantan el Creep de Radiohead en el karaoke cuando vienen los amigos y esta tarde también ha sacado la guitarra… Mientras escribo esto nos ha deleitado con una canción de composición propia, que no digo original, porque está entera llena de lugares comunes con perlas como “de aquellos tiempos sólo nos queda el dolor, y ahora habrá que luchar…” y bueno también salen batallas y amores que no fueron y alguna otra cosa por el estilo. Él toca la guitarra y canta y mi vecina hace unos coros a lo gata en celo lamentables. Para despedirse han hecho una versión de Calamaro… He estado por aplaudirles la función. Seguro que les habría conmovido mi sincera ovación. Me habrían invitado a su casa. Habríamos fumado marihuana y mientras defenderíamos, desde las trincheras del salón comedor, la causa palestina y a Aminatou Haidar.
Me acabo de leer esto que he escrito y me estaba preguntando cómo he empezado hablando de un iluminado zamorano y he acabado, haciendo escala en un familiar enterado, con mi vecino el cantautor coñazo. Imagino que debe ser que los otros, en mayor o menor grado de parentesco, son los idiotas.
y venga o no venga al caso, os dejo con esta canción, con subtítulos y todo, que es muy grande:
9 comentarios:
Ya que estoy aquí, aprovecho....
El otro día estaba junto a un señor, catalán creo por el acento, que estaba dando una chapa mediana a un matrimonio al que acababa de ser presentado, de tal calibre que no pude menos que reír disimuladamente. Arregló España, en todas sus vertientes, con una demagogia acompañada de palabras de argot que medio le sonaban de algo y aderezada con una suficiencia que su metro y medio le daban. Tan es así que la señora miraba para todos lados, e iba tomando posiciones para clicar a su marido y que tomaran las de Villadiego. Le he puesto la cara de este individuo al señor de Zamora de tu relato. Genial, genial...
Querido tiago,
Hacía tiempo que no nos pasábamos por aquí...nos ha gustado ver que sigues con tu brillantez habitual. A mí me ha deleitado especialmente la recreación de tu vecino. Nos gusta ver que sigues siendo el mismo. ¿Ya eres papá?
Un abrazo desde Mallorca (los gimnesios que también tienen acento catalán)
Lo siento, no tenía nada alusivo ni despectivo, mi comentario, sólo descriptivo, como lo de Tiago y el señor de Zamora. No podría decir si era de una u otra Comunidad, no me da para tanto. Me encanta Mallorca, y también Barcelona. Pero ya sabéis, en todas partes hay de tó. Un beso para los mallorquines.
maitó! mallorquines! me encanta saber que seguís por aquí. gracias por vuestros comentarios. por cierto, a mi también me encanta mallorca, y barcelona, y hasta zamora, que tienen unos vinos estupendos en toro. estoy seguro de que nadie se toma a mal nada de lo que se ponga por aquí. es todo muy metafórico. bueno, todo, menos lo de mi vecino, que si se molesta, más me toca a mi las pelotas lo seguido que es.
en dos meses y pico tengo solucionado lo de la paternidad :-) (ahora que por las patadas que da, me da que está ya medio criao)
¡besos y abrazos!
Yo no sé tu vecino el bohemio, pero el señor de Zamora seguro que aprendió de los famosos "tertulianos", entes cuyo único mérito es hablar de cualquier cosa como si fueran expertos, supliendo su ignorancia con un lenguaje contundente.
Sólo cuando conoces algo del tema que se está tratando en una de esas tertulias te das cuenta de cuántos palos de ciego dan y cuántas vaguedades son capaces de condensar en unos minutos. A veces son insufribles.
Por cierto, saludos. Es un gusto seguir leyéndote.
Sardina.
Buenas noches Maitó & Tiago,
¡Nosotros no nos molestamos para nada!
Otras cosas de este mundo nos molestan...la lista es larga, pero
mejor lo contamos otro día...(hoy no viene mucho a cuento)
;)
Nos gusta mucho visitar el blog, siempre nos deleita, y qué decir de las selecciones musicales.. C'est la crème de la crème!
Bueno Tiago, te deseamos lo mejor en tu futura paternidad.
Tus seguidores mallorquines.
sardina. qué bueno leerte también a ti. iba por ahí la reflexión... lo de los tertulianos es de locos, "expertos", que a la que ,como dices tú, sabes algo del tema, ves hasta que punto llegan sus conocimientos...
mallorquines. me alegra que compartáis gustos musicales conmigo. otra señal más de vuestra exquisitez. y muchas gracias por los buenos deseos. ya me queda menos.
Me ha gustado mucho tu entrada Tiago. Está claro que hay gente que presume de saber de todo. Para eso se puede tirar de refranero con frases "dime de qué presumes y te diré de qué careces" o "la valentía del ignorante".
A la gente le encanta hablar de todo porque así se sienten importantes. Lo curioso es cuando se atreven a hablar de temas técnicos para los que no hay opinión, o bien carecen de los mínimos conocimientos para hacerlo.
Las tertulias de TV/radio sobre temas así son divertidísimas. El más inteligente es el que no suele opinar. Los atrevidos suelen cagarla bastante.
Un saludo y anímate a escribir posts, que aquí quedamos algunos irreductibles galos.
¡coruñés! muchas gracias por los ánimos. la verdad es que me lo propongo, lo de escribir, pero últimamente me cuesta, todavía más, sacar tiempo...
¡y gracias por la fidelidad!, no me sorprende constatar que los que resisten son los mejores :-)
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