Granjero Busca Esposa. Episodio 4. Las cosas se calientan (segunda parte)

definitivamente, las camas son muy pequeñas

Pues lo dicho, seguimos donde lo dejamos. Otros dos.

Granjero Busca Esposa. Episodio 4. Las cosas se calientan. (primera parte)

¡qué bien nos lo pasemos!

Esto se calienta pero no por la leña del horno de pan, es por la leña marismeña que dice un amigo mío. Sobeteo a tope que en algún caso deriva en lengüetazos. Aquel “tú como buena latina serás cachonda” que soltaron los vitis en el primer programa está resultando profético. Y es que, aún a riesgo de que se me tilde de xenófobo, las latinoamericanas están siendo con diferencia las más desvergonzadas. Está claro que les da igual ocho que ochenta y van a poner toda la carne en el asador a las primeras de cambio. Todo sea por liar al cateto de turno cuanto antes. Pero voy por granjas que si no el que me lío soy yo…

El Aprendiz. Episodio 5. A new star is born. Paco "El Flipao"

he is my new hero:

¡paco, paco, paco que es mi paco!

Comenzaba El Aprendiz anoche después del follonero. Este hombre la verdad es que me hacía antes gracia. Pero ya no. Es un poco cansino, e incluso para mi gusto, se le ve demasiado el plumero. Así que con una hora de retraso respecto a la semana pasada, comenzaba el programa. Mira por donde eso me permitió ver el tortazo a Alazne en Pekín Express a cámara lenta y todo… como se recrearon con la guasca de la catalana a la niñata. Al parecer la madre le dio tres patadas por lo bajo a la otra. Bien que hizo en dárselas. Como estaba enganchado a Pekín Express en la tele del salón verdaderamente iba a pasar de ver a los Crash.es y Stamina. Pero en un anuncio me fui a limpiar la cocina y puse en la tele de allí La Sexta. 

Granjero Busca Esposa. Episodio 3. Ya estamos en faena.

¡estos dos la van a liar pardísima!

¡Ya ha comenzado la vida en la granja! dice Luján nada más empezar. Y yo pienso en qué jodido tiene que ser estar conviviendo con quien se supone te estás jugando a tu pareja de “en un futuro”. Es de todo el género masculino sabido cómo se las gasta el femenino para con sus iguales. Las hembras tienen un sexto sentido que entre otras cosas hace que no se soporten las unas a las otras si ambas pretenden al mismo ejemplar macho. Como las vacas estas que se embestían en el prado imagino que disputando los huevazos del toro que se encargaron de mostrar un rato antes en primer plano. Todo muy animal. Vayamos por partes, digo por granjas:

El Aprendiz. Cuarto programa. Yo me cambio a Pekín Express.

non es que os abandono, es que de-légo

Estaba viendo el sábado por la noche el Valencia – Barcelona en La Sexta, y en el descanso anunciaron que El Aprendiz cambiaba de día. Que te cambien de una noche entresemana en prime-time a un domingo viene a decir que estás hundido. Deep into the shit. Que no quieren quitarlo porque total ya está grabado, pero que está listo para sentencia. Y sentenciado. El programa comenzó con un golpe de efecto. El señor Bassat se presentó en el chalé, y a timbrazo limpio despertó a sus aprendices.

Granjero Busca Esposa. Temporada 2. Episodio 2. El primero que no me mola.

GBE es como una caja de bombones, nunca sabes que te vas a encontrar dentro...

No voy a negar que hubo algunos hallazgos, como organizar El Día De La Piscina con las únicas candidatas potables, o la cata de vinos. Lo primero presagiaba ver carne, y lo segundo, oye, ver al hombre de la foto y a sus salidas pretendientas en estado de ebriedad no debe tener desperdicio ninguno. Él se frotaba las manos antes de recibirlas. Se relamía pensando en como lucirían sus bombones al rellenarlos con licor. Alberto se llama este retaco galán de pelo en pecho y coeficiente intelectual limitado. Seguro va a dar los mejores momentos del programa. Pero los paseos en bici, las cuerdas o el tiro con arco fueron un plof. 

El Aprendiz. Episodio 3. El rey ha muerto, larga vida al rey.

Enrique (g)Ordoñez

Pues eso, que a rey muerto, rey puesto. Y si Benjamín toma las de Villadiego “porque algunas de las reglas no son afines a la imagen que yo quiero dar”, habrá que buscarle un sustituto como centro de todas las miradas. Eso sí, antes de irse, se despidió con un discurso de charlatán de mercadillo, de estos que venden lotes de mantas o cuchillos mágicos que todo lo cortan, que las cosas como son, le quedó muy lucido, y en inglés. “Close your eyes and I’ll take your cartera” Se le adivina un gran futuro al muchacho como telepredicador o montando alguna empresa de estas de consumo piramidal.

En este caso, los concursantes viajaban a Barcelona, como dijo la voz en off que narra el programa, “la ciudad del señor Bassat”. Un poco ombliguero esto. Con lo pequeño que es mi pueblo, no me atrevería nunca a decir, “los candidatos viajarán a Vélez Rubio, la ciudad del señor -yo-”. Una vez allí, estas eminencias, tendrían que montar y vender unos packs vacacionales a unos guiris improvisados entre los que se encontraba el maestro Miyagui. Eso una parte del grupo. La otra se dedicaría a la venta ambulante (otra vez) de recuerdos. Que por cierto, sorprende que lo que más consuman los turistas en Barcelona sea por este orden: botas de vino, abanicos y toretes. El diseño de vanguardia para vuestras primas parecen decir los japoneses. Los dos grupos básicamente venden una vuelta por la ciudad más un extra, que en un caso es una ruta en Segway, que son los cacharros estos que se inclina uno y andan, y en el del otro grupo un curso acelerado para aprender a bailar la sardana. A priori parece más entretenido lo primero, pero además de que sale por un pastizal, acaba resultando que los alemanes y japoneses encuentran más disfrutable agarrar de la mano y arrimarse a las mozas patrias, aunque sea con la excusa de un baile, que estromparse contra un árbol con el invento del diablo ese. Como el grupo de los chicos estaba diezmado por su demostrada torpeza en los dos capítulos anteriores, para equilibrar el tema, dos chicas se pasan a Stamina, y un chico a Crash.es (todavía me cuesta reproducir el execrable nombre con que se bautizaron las chicas). Benjamín, en su particular canto de cisne, se despidió con la presentación que ya he mencionado, y que las cosas como son, hizo que me temblara el ojete. La del otro grupo dio bastante vergüenza. Con el chico, Mario creo que se llama, Crash.es se ha llevado una perla: “Los precios tenébamos un precio base de si no mal me recuerdo treinta euros por sardana y diez por la butifarra”. ¡Grande!. Después como digo, se llevan a los turistas de cervezas y parece que se toman ellos también alguna, porque ilustran el recorrido turístico con comentarios tan agudos como “el barrio gótico se caracteriza por sus monumentos góticos”. Reseñando también el color de los taxis en las ramblas, que son negros y amarillos, o el moderno diseño del mercado de La Boquería, quizás el más tradicional de España. Como siempre, los beneficios brillaron por su ausencia, y con un cuestionable método de valoración por servicio, los guiris que se creyeron estafados con el Segway este, lastraron al equipo Stamina con una puntuación baja que les hizo perder. Otra vez. Y van tres de tres.

La cosa se pone caliente. Y tras confirmarse la noticia del abandono de Benjamín con una asepsia inesperada, raro me pareció que no se marcara un parlamento enumerando sus múltiples virtudes, la nominación se dirimió en lo que se viene llamando una pelea de gatas entre Noelia y Elena, y como convidado de piedra Paco, del que sólo recuerdo el nombre porque se llama como mi abuelo. Cuenta les traía haber colocado un ring de estos de barro y echarlas allí a soltarse guantazos, pero como no es plan, se dijeron de todo menos bonitas, porque ninguna vale un pimiento (una tiene los ojos a la virola y la otra una nariz imposible), y acabó saliendo la que más lo merecía por aviesa.

Pero si por algo merece recordarse este programa es por el nacimiento de una leyenda que ha ido cogiendo peso estos días, porque se le ve más gordo: Enrique. Para él es el testigo de Benjamín como “personaje” de El Aprendiz. Una especie de mutación entre Chiquetete y El Puma que no consiguió acercarse a ninguna cliente potencial a menos de cincuenta metros (literalmente huían al verlo), y que cada vez que se sube en el coche suda como un guarro. Dijo sentirse muy bien liderado. Es uno de esos mantecas que pululan por ahí, tratando de llamar la atención lo menos posible, y resoplando cada vez que ven alejarse el peligro hacia otro lado. Tienen un instinto de supervivencia muy desarrollado y son inmunes a casi todo porque son de los que se comen todo lo que tiene pinta de haberse echado a perder en la nevera. Apostaría a que Chiquetete va a dar grandes momentos al programa, aunque la verdad, no creo que vaya yo a ser testigo de estos. Anoche, el programa me aburrió. Y no poco. Sólo le habría dado otra oportunidad si en el avance del próximo capítulo me hubieran anticipado una orgía en el chalet en la que participara Ana, granaína que fuera primera lideresa, que me da mucha grima, y un poco de morbo también.

And remember: You are already winners!”

son clavaos...

Granjero Busca Esposa (the second coming)

Pues eso, que los granjeros cabalgan de nuevo. El año pasado cogí el programa a la mitad y me perdí un espectáculo como el de anoche, que vino a ser algo así como la primera criba. Y que por muchas excusas que pusieran y demás, viene a ser me quedo con las más potables de entre mis pretendientas y a zurrir mierdas con látigo las gordas y las viejas. Como novedades más destacables la presencia de una granjera con mechas y tipo de botijo que después de una mala experiencia en la ciudad se ha vuelto al campo.

Un amigo con gran dote para las descripciones me contó hace un tiempo que en los burdeles de pedigrí se sienta uno delante de una especie de escaparate por el que van desfilando mozas de diferentes etnias y volúmenes, y que uno no tiene más que elegir entre este carrusel a la que más guste de beneficiarse. También me contó que es algo extremadamente adictivo y que le estaba costando los cuartos desde entonces. Como no soy hombre acaudalado, pero si dado a enviciarme con lo que sea, he hecho como con las sustancias estupefacientes: abstenerme de catarlas. Viene esta digresión al cuento para ilustrar lo que me pareció el proceso de selección de mozas (y mozos) de anoche.

Es significativo destacar, antes de pasar a una descripción más detallada, el extremo grado de euforia y ardoroso entusiasmo con que las candidatas afrontaban algo tan dramático como una posible humillación delante de toda la audiencia de un programa en una cadena estatal. Y en prime-time.

Para no hacer tan evidente que el proceso de selección tenía el mismo grado de sofisticación que el que puede hacer uno en una discoteca a las cinco de la mañana, armaron una serie de entrevistas de cinco minutos de los granjeros con sus aspirantes. A ellos no les sirvió para nada, pero a mi se me deshicieron los rizos del pelo escuchando a unos y a otras. Menuda caterva. Grandes momentos trufados de frases loquísimas, bocados al diccionario y regalos de jardín de infancia. Parece que triunfan las manualidades en tiempos de crisis. Yo me he propuesto rescatar la sierra de marquetería para reyes... Los granjeros, particularmente alguno, no se habían visto en otra. Mozas tratando de engatusarles con las maneras más zafias y desvergonzadas que uno ha visto nunca... desde bailes eróticos en plan Bar Coyote a escotazos imposibles. Como digo, perlas dieron todos. Dos gemelos, que tienen pinta de pasárselo teta habitualmente, inquirieron a una venezolana si ella, como buena latina era cachonda. Ella aguantó el tipo y les bailó un reggaeton. También les pretendió una rumana que además de la chepa se trajo una revista. Tenían una frase estupenda para dar sus veredictos: ¡descartada totalmente! Otro, de abundante vello pectoral, y que seguro va a ser uno de esos que dan besos con lengua tan grimosos como los del año pasado, no dudó en agarrarle la cacha a una profesora de aerobic para ver si estaba durica... Es chaparro, pero tiene una dentadura envidiable. Y como él sentenció: “en la cama no hay alturas”. Una de sus “novias” tenía una barbilla imposible y confesaba haber pasado siete años en blanco... y lo que le queda... También había un bobo gigantón, que parece Dueñas, y que babeaba con casi todas sus pretendientas y se enamoró al menos de seis o siete “eres la mujer perfecta” le decía a una... poco pintan las otras entonces ya, ¿no?. Mi pronóstico: la primera que le dé teta se queda con él. También había un fornido ex – stripper propietario de un invernadero que da pepinos que no saben a nada, y que no dudó en echar una reprimenda en toda regla a una que había puesto una foto de su juventud. “¡pero yo vengo a buscar esposa! Necesito una foto más actual...”, la pobre, descubierta, se defendió como pudo alegando que era un book, y él “¿pero cuántos años tienes?”, y ella, “treinta y siete, no treinta y ocho...” y mejor que lo dejara ahí, porque hasta que llegara hasta los cuarenta y largos que de verdad debía tener le quedaba un rato... Otro de los chicos, gallego, es con diferencia el más atractivo y el que tiene un nombre más bonito, Santi, y con eso, aquí tiene ya mucho ganado. Además, viendo lo lanzada que parecía una de sus cortejantes, le dijo “para ser funcionaria te veo muy echá pa’lante”, lo que no tiene desperdicio ninguno... La chica, que se ve salió mal parada en su relación anterior, se muestra mucho más recatada que sus colegas, y por mucho que sus pretendientes tengan profesiones tan interesantes como vendedor de semen o bombero-bueno

-me-he-presentado-ya-a-dos-convocatorias, los examina a todos de arriba abajo, y no se deja engatusar por poesías rebuscadas “y tú me lo preguntas, poesía eres tú” le dice uno... y ante tal despliegue de romanticismo y originalidad, ella contesta, con un sentido pragmático como el que sólo tienen las mujeres: “se le ve fuerte, me vendrá bien en la granja”.

Conclusión. El formato ya se vio en la primera temporada que funciona. Y el casting de esta ha sido muy fino. Hay de todo, como en botica. Ellas muy descocadas, y ellos muy pillos. Tiene pinta de que ni participantes ni televidentes nos vamos a aburrir. Destacar también la selección musical con que acompañan los vídeos, exquisita. Y quizás poner un solo pero, la duración... será que antenoche dormí poco, pero se me hizo largo incluso estando entretenido.

El Aprendiz (segunda parte) o Benjamín I El Fantoche.

soy la polla en vinagre! *

En mi post-adolescencia más absurda vestía yo a veces de una manera un poco estrafalaria creyéndome, eso sí, el colmo de la modernidad. Lucía atuendos como unas deportivas, pantalón vaquero ajustado y chaqueta con hombreras, pantalones a cuadros con camisa y chaleco a juego o suéter de estos de manga estrecha marcando… Rara era la vez que cuando salía de casa no me decía mi madre: “ande vas, que vas hecho un fantoche”. A fuerza de decírmelo, y de llamarme a mi la atención la palabra, la busqué en el diccionario, y resultó que un fantoche venía a ser un individuo neciamente presumido, entre grotesco y desdeñable. Se pasaba un poco, pero como siempre, muy sabias las madres. En este caso, la mía en particular.