lunes, diciembre 21, 2009
El Aprendiz. Episodio Final. Game Over.
miércoles, diciembre 16, 2009
El Aprendiz. Semana 12. Cómo regatear en mercadillos.
(capturas cortesía de NbNW)
miércoles, diciembre 09, 2009
El Aprendiz. Semana 11. The day that music died.
martes, diciembre 01, 2009
El Aprendiz. Semana 10. Un cúmulo de despropósitos.
martes, noviembre 24, 2009
El Aprendiz. Semana 9. ¡Viva tu culo gordo!
lunes, noviembre 23, 2009
Hit psicotrópico de El Fary. La mandanga.
En tanto en cuanto puedo verme completo el capítulo de la novena semana de El Aprendiz, el reality más alucinado de la historia de la televisión, os dejo con este ejemplo de vídeo-clip bien rematado. Tan audaz como castizo. Aunque algunos podrán decir que su imprudencia raya en lo temerario. De cualquier forma, gran estampa costumbrista y estupendo hit eternamente disfrutable este canto a la mandanga, este himno al porrero. Un despreocupado alegato en defensa del consumo de cannabis. Qué cosas.
martes, noviembre 17, 2009
El Aprendiz. Semana 8. Para ti la mierda y para mí el bizcocho. (Entre tú y yo: yo)
martes, noviembre 10, 2009
El Aprendiz. Episodio 7. El día que Chiquetete se arrancó por Junco en París.
lunes, noviembre 02, 2009
El Aprendiz. Capítulo 6. ¿Cómo hemos llegado hasta aquí?
lunes, octubre 26, 2009
El Aprendiz. Episodio 5. A new star is born. Paco "El Flipao"
lunes, octubre 19, 2009
El Aprendiz. Cuarto programa. Yo me cambio a Pekín Express.
martes, octubre 13, 2009
El Aprendiz. Episodio 3. El rey ha muerto, larga vida al rey.
Pues eso, que a rey muerto, rey puesto. Y si Benjamín toma las de Villadiego “porque algunas de las reglas no son afines a la imagen que yo quiero dar”, habrá que buscarle un sustituto como centro de todas las miradas. Eso sí, antes de irse, se despidió con un discurso de charlatán de mercadillo, de estos que venden lotes de mantas o cuchillos mágicos que todo lo cortan, que las cosas como son, le quedó muy lucido, y en inglés. “Close your eyes and I’ll take your cartera” Se le adivina un gran futuro al muchacho como telepredicador o montando alguna empresa de estas de consumo piramidal.
En este caso, los concursantes viajaban a Barcelona, como dijo la voz en off que narra el programa, “la ciudad del señor Bassat”. Un poco ombliguero esto. Con lo pequeño que es mi pueblo, no me atrevería nunca a decir, “los candidatos viajarán a Vélez Rubio, la ciudad del señor -yo-”. Una vez allí, estas eminencias, tendrían que montar y vender unos packs vacacionales a unos guiris improvisados entre los que se encontraba el maestro Miyagui. Eso una parte del grupo. La otra se dedicaría a la venta ambulante (otra vez) de recuerdos. Que por cierto, sorprende que lo que más consuman los turistas en Barcelona sea por este orden: botas de vino, abanicos y toretes. El diseño de vanguardia para vuestras primas parecen decir los japoneses. Los dos grupos básicamente venden una vuelta por la ciudad más un extra, que en un caso es una ruta en Segway, que son los cacharros estos que se inclina uno y andan, y en el del otro grupo un curso acelerado para aprender a bailar
La cosa se pone caliente. Y tras confirmarse la noticia del abandono de Benjamín con una asepsia inesperada, raro me pareció que no se marcara un parlamento enumerando sus múltiples virtudes, la nominación se dirimió en lo que se viene llamando una pelea de gatas entre Noelia y Elena, y como convidado de piedra Paco, del que sólo recuerdo el nombre porque se llama como mi abuelo. Cuenta les traía haber colocado un ring de estos de barro y echarlas allí a soltarse guantazos, pero como no es plan, se dijeron de todo menos bonitas, porque ninguna vale un pimiento (una tiene los ojos a la virola y la otra una nariz imposible), y acabó saliendo la que más lo merecía por aviesa.
Pero si por algo merece recordarse este programa es por el nacimiento de una leyenda que ha ido cogiendo peso estos días, porque se le ve más gordo: Enrique. Para él es el testigo de Benjamín como “personaje” de El Aprendiz. Una especie de mutación entre Chiquetete y El Puma que no consiguió acercarse a ninguna cliente potencial a menos de cincuenta metros (literalmente huían al verlo), y que cada vez que se sube en el coche suda como un guarro. Dijo sentirse muy bien liderado. Es uno de esos mantecas que pululan por ahí, tratando de llamar la atención lo menos posible, y resoplando cada vez que ven alejarse el peligro hacia otro lado. Tienen un instinto de supervivencia muy desarrollado y son inmunes a casi todo porque son de los que se comen todo lo que tiene pinta de haberse echado a perder en
And remember: You are already winners!”
son clavaos...
martes, octubre 06, 2009
El Aprendiz (segunda parte) o Benjamín I El Fantoche.
En mi post-adolescencia más absurda vestía yo a veces de una manera un poco estrafalaria creyéndome, eso sí, el colmo de
miércoles, septiembre 30, 2009
El Aprendiz, en La Sexta
