miércoles, diciembre 31, 2008

el atestado de le clézio - o de cómo una correa puede convertirse en dos libros



Hace cosa como de un par de meses fui a comprarme una correa a cortefiel. En un arrebato de generosidad fraternal le regalé a mi padre una igual a la mía. Después comprobé que también era EXACTAMENTE igual a una que tenía él guardada en su armario. Treinta días después y sólo uno antes de que ya no fuera posible la devolución volví a la tienda y allí me devolvieron los treinta y tantos euros que costaba. En la misma calle de este establecimiento hay una casa del libro, aquilicua, como es cosa que me gusta mucho la de bichear en una librería, me metí dentro y me puse a leer comienzos de novelas apetecibles en que gastarme lo que me acababa de embolsar por la correa. Al final, los elegidos fueron dos. Tengo que confesar que de uno me convenció tanto o más que la primera frase una especie de banda roja en la que ponía algo así como “del último ganador del nobel bla bla…”, eso y el precio ajustado que tenía para llevar una banda roja. Era El atestado de Le Clézio. Una edición de estas comentadas de Cátedra que están tan bien rematadas. El otro tenía un comienzo tan bruto que casi me siento a leérmelo allí del tirón… pero pasa que tiene más de mil páginas y no era cosa… La montaña mágica de Thomas Mann. Hacía mucho que lo tenía enfilado y fue leerme la primera página y el comienzo del primer capítulo, y entrarme ganas grandes de sentarme a leer. Como el primero tenía como setecientas páginas menos y para un hombre tan atareado como un servidor esta parece una empresa mucho más viable, en un viaje en tren de vuelta de los madriles me lo cogí por banda. Había madrugado mucho esa mañana y el ave que cogí fue el de las diez de la noche, creo recordar que como en media hora tres cuartos me entró un sopor magnífico que resultó en un sueñus interruptus desde Puertollano a Sevilla. El libro era raro de cojones y yo como digo había madrugado bastante. Por la mañana había hecho el recorrido inverso pero en coche. Aquella primera experiencia determinó el modo de leerme este libro: ratos perdidos que generalmente servían de preámbulo a un buen sueño. Los capítulos vienen con letras en vez de con números, creo que en diez o quince días todavía iba por la k. Tenía cada vez que cogía el libro una vaga idea de qué iba, había un protagonista, un tal Adam Pollo (pronúnciese Poló, que si no entra la risa), básicamente pirado, que escribía a una Michèle, que recuerdo que en un capítulo entero lo único que hizo fue perseguir al perro de esta hasta asistir a como se beneficiaba a una perrita que pasaba por allí. La verdad es que no me estaba gustando el libro NADA. Básicamente era un rollazo muy enrevesado, con unas descripciones bastante latosas, y terriblemente farragoso para lo que mi lectura ligera podía digerir. Lo único que hacía era lamentar el momento en el que me decidí por este y no por el otro, que seguro lo habría terminado ya con sus tropecientas páginas más. Para mi ceremonia lectora de navidad en el pueblo, me tenía recetada La montaña mágica, así que este domingo, un par de días antes de irme al pueblo tenía que terminar sí o sí, con El atestado este. Me atrincheré en el salón, y el caso es que un par de horas después empecé a entrar en calor. Las cosas como son, todavía tuve algún capítulo de estos en los que estás leyendo y cuando te das cuenta llevas como cuatro páginas pensando en tus cosas… da como pereza volver al momento en que te despegaste del libro para emprender tu repaso de actos cotidianos pendientes de resolución y se conforma uno con volver hasta la esquina superior izquierda de donde está leyendo y tirar desde ahí de nuevo. En esas estaba cuando como digo fui entrando en calor, a pesar de todo parecía que algunas cosas empezaban a tener sentido, y por fin lo tuvieron cuando al protagonista en cuestión lo metieron en un manicomio (esto era lo único que tenía sentido hasta ese momento en el libro) y el hombre empezó a explicarse. Y oye, vaya que si se explicó, menos mal que la explicación la dio desde una habitación que tenía poco que describir que si no seguro se me hubiera ido por los cerros de Úbeda otra vez. No es que me parezca la mejor novela que me he leído ni mucho menos, pero di gracias por no haber desistido en el último momento (que cerca estuve en más de una ocasión), y terminarme el libro, que acabó teniendo lo que se viene llamando un clímax de unas sesenta o setenta páginas que disfruté de lo lindo. El hombre se confiesa a unos estudiantes de psiquiatría entre los que se encuentra una muchacha que duda que esté pirado y por la que intuye uno que se siente atraído. En un momento determinado baja la voz y se dirige a la muchacha para que sólo le escuche ella (y aquí es donde yo tiro de apuntes): “He aquí lo que vamos a hacer: le voy a hablar, muy bajito, nada más que a usted. Y usted me contestará lo mismo. Le voy a decir hola, ¿qué tal? y usted me dirá bien, gracias. Ya ve lo que yo querría: y luego, cómo se llama, es usted guapa, me gusta el color de su vestido, o de sus ojos. […] Me hablará bajito, contándome cosas tan minúsculas que ni siquiera tendré necesidad de escuchar. […] Y para los demás, para todos los demás, yo continuaré mi propia historia. Ya sabe, esa historia complicada que lo explica todo. El rollo místico ése. ¿Quiere?” Sólo por esto mereció la pena llegar hasta aquí. Como digo, el hombre siguió y lo explicó todo. Al final resulta que me había gustado el libro y empezaba a ENTENDER. Aquilicua, ya le eché un vistazo por encima a la introducción en la que se despieza el libro. Que yo no sé como las ponen al principio cuando deberían venir al final. Pero esa es otra historia, que bastante largo me está quedando esto ya. Eso sí, me quedo con otro entrecomillado de este mismo hombre que se comenta en esta introducción y que me ha tocado la fibra: “las ideas nacen sin descanso, estallan, trazan sus estelas de brasa. Quiero detener. Quiero captar. Pero es imposible.” Y con la cabeza llena de brasas es como me largo al pueblo, que hago puente. Con un poco de suerte me dejan leerme allí el de la montaña.

viernes, diciembre 26, 2008

beck también mola mucho

no es cuestión de renunciar a los orígenes de uno. antes de irme de fin de semana, brindo por mis orígenes "luseres", brindo por cuando me creía el tío más alternativo del mundo y escuchaba todo el día a beck, eels y radiohead. yo era lo más. lo que molaba eran los discos aquellos con aquellas portadas del perro oveja, la niña que se le salían los ojos y los garabatos okeicomputeros. y yo con mis gafas de pasta cuando nadie las llevaba y me las pedía todo el mundo para ver como le quedaban.
of course, sigo siendo un luser-luser, me sigo creyendo igual de listo, y me sigue gustando beck. a lo mejor no tanto como antes, pero hay que reconocer que este gamma ray es un jitazo con todas las de la ley, y bien bailao que está en este clip pirata.



*ya no llevo gafas de pasta. las cambié por unas ligeras hace unos cuatro o cinco años. lo que me recuerda que tengo que cambiarlas un día de estos.

joe crepúsculo mola mucho / ¡viva el indie patrio!



pues nada, otro gran alumbramiento para el mundo, joe crepúsculo. no he leído absolutamente nada sobre este hombre, así que el que quiera saber algo de su vida que se busque la ídem. a mi me llegaron noticias suyas de una forma bastante rocambolesca, pensaba que era una modernura de estas barcelonesas, algún otro que se subía al carro del tropicalismo, del africanismo o de cualquier ismo cool. como se podía descargar gratis en su web procedí. y bueno... no estaba tan excitado escuchando un disco por primera vez desde que descubrí a françoise hardy. no tiene nada que ver pero pensé que me iba a explotar el cerebro de la misma manera. es un sublime refrito en primoroso lo-fi de muchas cosas que me gustan, pero sobre todo de dos, family y magnetic fields (cuatro si meto también a chinarro y el niño gusano). mucho menos sofisticado que lo del merrit, quizás un tanto menos delicado que los del soplo, pero extremadamente excitante y con una chispa del copón. lo que viene arriba es un clip de una de las canciones de su último disco, supercrepus, al parecer a primeros de año también se sacó otro disco de la manga, escuela de zebras, imagínome que será igual de bueno. yo lo que pasa es que ya tengo bastante con las veinte canciones del último. de momento.

esta que viene aquí arriba no es mi favorita, pero es la que tiene vídeo... baraja de cuchillos, los lagartos, el día de la sardina, caja de lluvia,... grandes títulos para un gran disco. la verdad es que este año han salido un montón de discos buenos cantados en español. habrá llegado por fin el relevo para los planetas, chinarro, buena vida y demás...?¿ serán klaus & kinski, nudozurdo o este joe la nueva esperanza indie... ¿nos salvaremos?. si además gente como nacho vegas o christina rosenvinge hacen discos como camiones y existen proyectos tan delicados y marcianos como las escarlatinas o los soberanos, si me lo puedo pasar teta haciéndoles los coros a los lory meyers o a mis pleasant dreams, estoy dispuesto a entregarme en cuerpo y alma al chominismo musical y no escuchar nada en guiri. total, si casi nunca me entero de qué coño hablan. eso sí, los discos de portishead, tv on the radio y fleet foxes ya los voy a seguir escuchando que me han gustado mucho este año. (*)

y lo dicho, el que quiera escuchar sus discos, que se los baje en su web. y después que haga como yo, preguntárse donde leches se puede comprar esto.

tiago "porque a mi lo que me gusta de verdad es berrear en el coche a todo trapo y en cristiano. y recuerda, cuando estés en roma, compórtate como los romanos" cotes

martes, diciembre 23, 2008

a qué me sabe vélez rubio


Ayer me llegó una carta del censo electoral. Es un documento de estos que se abre rasgando por donde la línea de puntos que comienza con unas tijeritas. Normalmente este sistema se sigue sólo por un lado y por el otro se tira a lo bruto. El resultado, un desplegable en el que básicamente se constata mi cambio de padrón. Y es que desde hace unos meses oficialmente soy burguillero, de Burguillos (Sevilla). Suena fatal, ¿verdad?. Once we were great, y yo era de Vélez-Rubio (Almería), un pueblo perdido donde se acaba Andalucía y empieza Murcia. De hecho, mi acento (ya desvirtuado por mis doce o trece años en Sevilla) es básicamente murciano. Mi pueblo sabe a pan recién salido del horno del cortijo que hacía mi abuela debidamente condimentado con un chorreón de aceite y una pizca de sal, a las cabras de mi abuelo, a las migas de cuando llueve y a las gachas para ponerse guapo de grande. Al camión del carujo y el carro del alfonsón, a las cantarerías y a la carrera del carmen, al camino real y a las pistas de san josé. A engancharme en las ramas de los almendros en septiembre y a ordeñar olivos en navidad. A tortas fritas en carnaval. A cuándo habéis venido y cuándo os vais. A partidas de tute después de comer y a buenos ratos con los amigos. A buena gente y vecinas tan amables como cotorras, a de-qué-se-trata y a qué-pasa-nene. A los Mortadelo y Filemón de la biblioteca mezclados con la vieja espasa que plagiaba para los trabajos del instituto. A clases de máquina en lo del Quiles aprendida en artilugios dignos de la mismísima fletcher en los que repetía en cuartillas de la imprenta el asdfg al principio y pasajes del quijote al final. Me encantaban los paquetes de cincuenta de cuartillas, iban envueltos cuidadosamente en papel marrón rematado con celo. Y para paquetes, en los que buscábamos tebeos en el disparate que era la librería de jose. A ponerse guapo para ir a misa el domingo. Al cepillo, a futbolín y a la risa floja. A la balsa del mesón y la fuentes de los molinos, del gato o del piojo. A las quinielas en lo de las quinielas y a mangar unos donetes en el carmen. A clases de inglés en lo de la pía y al pollete de enfrente por el que rescullarse mientras se hacía la hora. A las catequistas y al mercado. A cinco duros de churros, y diez de cortezas. A partirme el diente con la bicicleta y jugar a los cartones. A porterías con cajas de tabaco y a pelotas de papel albal. A pedir maderas en la carpintería y a tirachinas hechos con bocas de botella y un globo, o un cacho de madera y dos pinzas y una púa. A los alatones y las allozas, a albaricoques que hacían que se te saltaran las lágrimas y a un corzo de habas. A mi bisabuela rezándome y quitándome el mal de ojo que me echaban porque tenía los ojos claros y a la burra del bancal de enfrente. Ahora mismo me desayunaba un bocata de aquellos de tortilla con mayonesa del bocatas (60 ptas) o uno de calamares con tomate de los de la cantina (75 ptas). A sesos de las pepas y a hamburguesa completa en lo de gaspar. A la alcancía y al botijo de barro del puerto lumbreras. Al ochoa y al guirao, a la torta con mucha molla o con poca. Pero sobre todo sabe al bocadillo que me hacía mi abuela de jamón-tomate-aceite-y-sal. Y a un montón de cosas más, pero es que dejo de escribir que es que es navidad y me voy a empaparme de todos esos sabores, me voy al pueblo, al mío, que no es en el que estoy empadronado ya, pero que es donde nací y me crié, Vélez Rubio. Es el que salé en la foto, entre los almendros y las faldas del Mahimón. Mi casa no se ve, pero está ahí.

viernes, noviembre 28, 2008

barbara - ¿cúando vas a volver?

como cambio de obsesión más que de opinión, aquí está la nueva. esta es la de las seis y media de la tarde del viernes 28 de noviembre del 2008. Barbara, divina ella, es (fue) una cantante y compositora francesa de muchos quilates. Una figura que se dice. Con una biografía que incluye esconderse en un pueblecico pequeño no sea que los nazis le preguntaran por la familia, cuenta la leyenda que el típico vecino profesor de piano de provincias la escuchó cantar y se quedó prendado de la muchacha. Después estudió mucho y se relacionó muy bien (no tenía un pelo de tonta y se hizo amiga de Brel). A mi me gusta mucho porque canta con el sonid-grrr ese que me pone a tope... la interpretación es brutal. y el repertorio, lo mismo. Bárbara Barbara.

y si no te lo crees mira esto nene...



Dis, quand reviendras-tu,
Dis, au moins le sais-tu,
Que tout le temps qui passe,
Ne se rattrape guère,
Que tout le temps perdu,
Ne se rattrape plus,

miércoles, noviembre 19, 2008

yma sumac



esta mujer es mi nueva obsesión. se ha muerto hace unos días, lo que la ha puesto de cierta actualidad. cantante absolutamente prodigiosa, descendiente directa del emperador atahualpa y poseedora de un registro vocal inmenso, la descubrí a raíz de un tema dentro de la banda sonora del gran lebowski. internet puso a mi disposición la vida y obra de esta princesa inca que yo creía inmortal pero que por lo que dicen las noticias parece que no lo fue finalmente. tuvo una vida muy ajetreada. si alguien quiere saber más que se busque la vida. yo la recomiendo absolutamente.

¿Por qué iPhone no soporta Flash?


ni lo sé. ni me importa.

miércoles, agosto 06, 2008

la última clase de randy pausch (subtítulos en español)



Hace unos días (25 de julio), murió Randy Pausch. No tenía ni idea de quien era este hombre, pero el caso es que leí la noticia sobre su muerte. En el texto se hablaba de la última clase que dio en la universidad de la que era profesor. Al parecer en esta universidad hay algo así como una costumbre en la que se le pide a sus profesores que den una clase bajo el supuesto hipotético de que fuera la última que impartieran a sus alumnos. En este caso ocurría además que el cáncer de hígado avanzado que tenía le daba a este momento un plus emocional. Es un documento brutal.

lunes, julio 14, 2008

ceguera juvenil

Hay un par de noticias hoy en el periódico que me han llamado bastante la atención, aparte de lo escandaloso de las escaladas del euribor y el precio del petróleo y demás desgracias habituales. Una:

“El Papa subraya que sacerdocio y pederastia son incompatibles”

Esto daría para estar un rato hablando... pero esta.... esta otra si que no tiene desperdicio:

Decenas de jóvenes rusos se quedan ciegos por un espectáculo láser durante un festival

Los afectados con edades comprendidas entre 16 y 30 años han perdido al menos el 80% de la vista

Teniendo en cuenta la proliferación de festivales de todo pelaje, no extrañaría que en un futuro próximo la causa más común de ceguera en la juventud deje de ser la masturbación compulsiva (iglesia dixiría)... Está la cosa muy mala.

Moraleja: Nenes, no os hagáis pajas, ni vayáis a los festivales, que vais a ver menos que Pepeleches, que es uno de mi pueblo que se conoce que veía muy poco.

martes, junio 03, 2008

preciados objetos de deseo

Un pack con las seis temporadas de los soprano en dvd que lleve de regalo una camiseta negra del bada-bing.

Otra camiseta, esta de enjuto-mojamuto. Si puede ser azul, mejor.


Una vestax vci 300, ni pincho ni nada, pero la quiero, es muy bonita, y tiene un montón de botones que no sé exactamente para que sirven.
Tiempo para leerme los tres volúmenes que me faltan de en busca del tiempo perdido. Más tiempo para más cosas. Un cuadro bonito para el despacho. Estoy entre una viñeta del regreso del señor de la noche de miller, o el cartel de blow up. Mis 50 discos favoritos en vinilo. Y más cosas más... pero ya me he cansado de escribir esto.

jueves, mayo 08, 2008

frankie valli - can't take my eyes off of you

la última hoy, lo prometo.



es sólo la letra, y no puede ser mejor.

ataque de incontinencia youtubera



*porque hay canciones que te hacen estar más enamorado todavía... (ojo a los coros)



*porque es una de mis canciones favoritas de la historia y porque no se puede tener más estilo.



* o a lo mejor, sí que se puede tener más estilo... inconmensurables (enorme, que por su gran magnitud no puede medirse)



* parece sencillo, verdad? pues es una de las mejores canciones de amor de la historia.



* y otra.

y que alguien me pare por dios...

django reinhardt



y con esto termino esta tarde. un día traté de subirlo y no pude. esta forma de tocar, estas canciones, es todo tan... perfecto. cuando llevo mucho tiempo sin poder ver el mar, cierro los ojos y escucho a django reinhardt. las sensaciones son muy parecidas.

mucha clase tiene este hombre. infinita *.

*y ojo a su mano izquierda.

sviatoslav ritcher



este es un señor tocando el piano. se supone que es uno de los más grandes. la verdad, a mi, cualquier pianista de medio pelo me provoca una envidia terrible y totalmente insana, le arrancaría las manos y se las cambiaría en un segundo por estos dedos zompos con los que aporreo el teclado este barato de pc. me quedo totalmente pillado cuando veo unas manos haciendo algo así. de hecho no creo que unas manos puedan hacer algo más bonito. las formas en que roger federer golpea una pelota de tenis, michael schumacher conduce un fórmula uno o un alfarero moldea un botijo, palidecen ante el virtuosismo manual de un pianista. cuanto más si se trata de un fuera de serie como este hombre. sólo un pintor genial sería capaz de igualar esa belleza loca pintando, pero ocurre que es muy raro poder ver a un pintor en su faena, sólo podemos, en el mejor de los casos, quedarnos perplejos ante el resultado, sin embargo, esto, esto... esto es lo más grande...

tim buckley - canción para la sirena



holgazaneando un rato he dado con esto. escuchándola se me han venido un montón de cosas a la cabeza. la primera, porque hubo algunos años en los que no hacía otra cosa que escuchar música. si una de estas te pilla con la guardia baja te mata.

absolutamente recomendando.

viernes, abril 04, 2008

nina simone

lo de youtube es demencial. se pueden encontrar cosas como esta que hacen que se le caigan a uno las lágrimas...

martes, marzo 18, 2008

de cómo las cosas a veces se arreglan solas

El intermitente izquierdo del coche ha estado estropeado unos tres meses. Ocurría que sin mediar aviso, saltaba cada vez que le parecía. Unas veces después de haberle dado para la derecha, otras después de haberle dado a la izquierda, y otras muchas porque sí. A veces bastaba una pequeña vibración en el terreno para que por su cuenta y riesgo indicara al resto de los conductores que un servidor iba a girar a la izquierda. Pasmo que les provocaría bien cuando me estuvieran adelantando, o cuando en plena noche pensaran que el tipo que iba delante de ellos iba a coger las de Villadiego en medio de la autovía. El caso es que hace cosa de una semana, y justo cuando peor parecía ponerse la cosa (ya saltaba continuamente), de repente, va y vuelve a la normalidad. Vaya, que ha perdido su autonomía, y vuelve a depender de que yo le dé un golpecito o no. Que funciona, vamos. Que se ha arreglado sólo.

Tengo un par de cosas más estropeadas en el coche. El chisme para bajar las ventanillas automáticamente se ha desencajado y eso hace que cada vez que quiero hacer algo a través de la ventanilla del conductor, tenga que formar un pollo que no veas. Con esto pasa como cuando te duele un dedo, que parece que no sabe uno lo que lo usa hasta que no se le jode. Gestos tan cotidianos como coger el ticket del parking o bajar la ventanilla a un agente que quiere ver si eres de los malos se convierten en un ejercicio de riesgo. El otro día justo cuando abrí la puerta para coger el ticket en plaza de armas, casi suelto el pie del embrague y eso estuvo a punto de costarme un brazo, el izquierdo para más señas. Y el día que después de echarme el alto con una metralleta un agente de la benemérita me vio abrir la puerta intuí en su mirada que me iba a acribillar en un santiamén. Puse cara de torpe/bueno y eso pareció relajarle el gesto, y el gatillo. El gesto la verdad me importaba poco, que suelen tener todos la misma cara de mala leche, pero el dedo temblón me intimidaba bastante. Otra cosa que tengo estropeada es el espejo retrovisor. Cada vez que cojo un badén de estos tan de moda, se descuelga. Trato de pillarlo al vuelo, pero por aquello de que tiene el peso muy descompensado cae de una manera muy rara. Vaya, que pega unas leches tremendas con la palanca de cambios, que viene a estar debajo. Lo milagroso del asunto es que se ha caído veinte veces, y el cristal sigue tan fresco. Supongo que tendrá que ver con esto que digo de la distribución de pesos. Ahora siempre que voy conduciendo tengo la manía de que cada vez que intuyo una vibración peligrosa, un salto o lo que sea, echarle mano al espejo antes de que se despeñe. Lo hago hasta cuando me monto en otros coches. Y además trato de evitar brusquedades. Cada día conduzco con más cuidado. Pero cada vez que cambio el coche con Carmen la pobrecita vuelve con un susto, y el espejo en la mano. El caso es que tengo pendiente arreglarlo, de hecho hace como cuatro o cinco meses compré en el día un tubo de pegamento loctite. Pero visto que lo del intermitente se ha arreglado sólo, estaba pensando que lo mismo el elevalunas y este espejo se arreglan también por su cuenta.

El otro día, perplejo después de comprobar la autosanación del intermitente, pensaba en cosas que a veces se arreglan solas dejando pasar el tiempo.

lunes, marzo 10, 2008

mis quince discos favoritos del dos mil siete

1. arcade fire “neon bible”

2. beirut “the flying club cup”

3. los planetas “la leyenda del espacio”

4. iron and wine “the sheppered songs”

5. jens lekman “night falls over kortedala”

6. calle 13 “residente o visitante”

7. animal collective “strawberry jam”

8. radiohead “in rainbows”

9. devendra banhart “smokey rools down thunder canyon”

10. burial “untrue”

11. amy winehouse “back to black”

12. vic chesnutt “north star deserter”

13. benjamin biolay “trash yéyé”

14. raveonettes “lust lust lust”

15. high llamas “can cladders”


había escrito unos comentarios sobre cada uno de los discos (miento, sólo hasta el quinto que me cansé pronto), cosas en plan qué barbaridad el disco de arcade fire, qué bonito el de beirut y cuánto me gustan los planetas. en cuanto lo he leído me he dado cuenta de que al final va a resultar verdad eso de bailar sobre arquitectura y tal, vamos que no tiene mucho sentido escribir sobre música, menos todavía en estos tiempos que corren. cualquiera que quiera escuchar alguno de estos discos si es que todavía no lo ha hecho puede hacerlo sin mucha complicación. si a alguien le parece una mierda la lista que sepa que al menos, es honesta. no son los discos que quedan mejor en una lista si no los que más he escuchado. o no.

y sólo con tres meses de retraso.

lunes, febrero 18, 2008

death proof & Dave Dee, Dozy, Beaky, Mick & Tich



Lo de la lista de mis discos favoritos iba en serio. Pienso ponerla. Pero entretanto he utilizado el poco tiempo que me queda libre (lo de estos días está siendo demencial, de hecho, no ha sido tiempo libre, ha sido tiempo que le he quitado al sueño) para verme un par de películas. Empiezo por la última: "Death Proof" de Quentin Tarantino. No me voy a meter a hacer un análisis sesudo de la película. Entre otras cosas porque para mi uno de sus mayores méritos fue el conseguir que no me quedara durmiendo teniendo en cuenta el sueño que tenía. Por lo demás, la película tiene un montón de momentos sublimes que seguro habrán dejado más que satisfechos a los seguidores del cine de este hombre. Me cuento entre ellos. A destacar, uno, el baile que se marca una de las chicas, y dos, la secuencia de un choque entre dos coches. Hay muchas más, pero no conviene destripar la película. En el choque lo que me interesa no es tanto como se recrea este hombre en ciertos detalles escabrosos (ejemplo, la pierna que sale volando) sino los primeros treinta segundos o así. Una de las chicas llama a la radio, pide que pongan una canción, empieza a sonar y las cuatro entran en extática comunión con lo que sale de los altavoces. Una composición exquisita. La música es perfecta, y ellas hacen exactamente lo que tienen que hacer. Una maravilla.

*Lo de este hombre con las bandas sonoras hay que estudiarlo. Se vuelve a salir. Muy grande.

**Si esto fuera un blog académico, lo llenaría todo de links, pondría los nombres de las actrices, con sus hipervínculos y todo, y al final, otro link para descargar las canciones de gratis. Pero no lo es.

viernes, enero 04, 2008

las listas con lo mejor de año



Por si alguien no lo sabe, me gano la vida promocionando discos. Sí, esos objetos de plástico tan devaluados últimamente. Supongo que en adelante debería decir que lo que promociono son grupos y atinaría más con lo que vengo haciendo de 9 de la mañana a 6 de la tarde. Esto viene al cuento porque estos días parece que todo el mundo se vuelve loco tratando de hacer sus listas de lo mejor del año.

A mi, que quieren que les diga, me parece una soberana estupidez, un ejercicio de pretenciosidad musiquera, que disfruta de la misma lógica absurda que tiene el darse un baño en el mar para despedir el año. Con el baño lo único que puedes hacer es coger un resfriado, aunque tú te creas que eres el no va más por tirarte al agua fría en porretas, y haciendo una lista, aunque creas que estás demostrando a otra pandilla de snobs lo enterado que eres, lo que estás haciendo es el tonto. El otro día, leía en un foro, el del primavera sound, para más señas, que un flipado (porque no tiene otro nombre) despachaba una lista de unos ochenta discos que decía que eran los mejores discos internacionales del año. Doble mortal, tirabuzón, y tonto al cuadrado. “¿ande vaaaas?” (que se dice en mi pueblo). Ochenta discos, y se queda tan pancho el tío.

Sobra decir, que en pocos días subiré mi lista con lo mejor del año, y que me quedo con las ganas de irme a la playa este fin de semana de reyes.

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