miércoles, agosto 12, 2009
sillas plegadas
Esta mañana, a eso de las ocho y media, viniendo al trabajo, al girar una esquina, he visto a cinco o seis hombres en la puerta de una casa de planta baja. Un par estaban sentados en sillas de plástico blancas. Tenían la mirada como perdida. Los demás hablaban distendidamente. Apoyadas en la fachada había algunas sillas más, de madera, plegadas. Desde el coche se veía un pasillo oscuro por el que se cruzaban otros. Al final de ese pasillo estaba la muerte. Seguro.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario