jueves, octubre 22, 2009

Granjero Busca Esposa. Episodio 3. Ya estamos en faena.


¡estos dos la van a liar pardísima!



¡Ya ha comenzado la vida en la granja! dice Luján nada más empezar. Y yo pienso en qué jodido tiene que ser estar conviviendo con quien se supone te estás jugando a tu pareja de “en un futuro”. Es de todo el género masculino sabido cómo se las gasta el femenino para con sus iguales. Las hembras tienen un sexto sentido que entre otras cosas hace que no se soporten las unas a las otras si ambas pretenden al mismo ejemplar macho. Como las vacas estas que se embestían en el prado imagino que disputando los huevazos del toro que se encargaron de mostrar un rato antes en primer plano. Todo muy animal. Vayamos por partes, digo por granjas:


Mi tocayo Santi se llevó a sus concubinas a amamantar terneros. Está claro que el chaval busca esposa para tener descendencia, y que sepan dar teta es algo que hay que testar antes de nada. Ellas le preguntan todo el rato por su ex pero él no quiere hablar de cómo acabó todo. Que ya les vale a las otras la pregunta. Lo mismo la ex descansa en el fondo del pantano a donde las lleva. O en el cementerio en el que prosigue la visita a los alrededores. Se sientan allí en una lápida y sólo les falta sacar las pipas. Y para terminar con la ruta de lugares escalofriantes, las acerca a la discoteca del pueblo y baila con ellas el rock and roll. Que es una cosa que me da mucha grima. Esa gente que pongan la música que pongan se pone a bailar como si estuvieran en Grease… dando la vuelta así con el brazo y tal… Además debe ser la última discoteca del mundo en la que todavía ponen temas de bailar agarrao. Una de las chicas es una listilla estirada, muy cortante y bastante estúpida. Le tiene comida la moral a la otra, que dice: “Ivana sabe hablar, y dice lo que quiere decir, y entonces yo pienso si ella lo dice para que lo voy a decir yo”. Claro, claro…
El granjero cachas, Carlos, lo primero que hace es zamparse una palmera de chocolate en el desayuno que no se la salta un galgo. Invita a desayunar a sus chicas y les pone una pasada de donuts y demás bollería industrial. Anda que les va a poner cereales, una tostada, fruta o un yogur o algo. Y de ahí del tirón al invernadero a coger habichuelas. Allí se encuentran con la suegra, que parece una mujer sensata, y es la madre que mejor me ha caído. Dice ella: “una madre tiene que querer a sus nueras, porque si no, pierde al hijo”. Verdad verdadera. Después a arrancar malas hierbas. Sus pretendientas son dos, la llorona y la que está buena. A mi me da que al final se va a quedar con la llorona, que tiene pinta de estar jugando sus cartas para cazar al único stripper de España que cría pepinos. Por la tarde el muchacho se pone a domar un caballo para que ellas vean lo machote que es.
Alberto definitivamente es un poco tarado, tiene pinta de tener algún desequilibrio mental. No se por qué, me lo imagino subido a una silla y montado a alguna de sus vacas y no se me hace raro, es como si fuera su lugar en el mundo. Pero ahora se le han puesto a tiro dos mozas, y está claro que no va a desaprovechar la oportunidad de intentar trincárselas a las dos. La latina se deja querer bastante, no deja de tocarlo, cogerlo de la mano y demás… y claro, pasa lo que tenía que pasar, que a la primera que se quedan solos (curso de conducción campestre) se le lanza, “¿tú estás tan guapa tos los días?” y trata de cubrirla allí mismo, encima del tractor. Ella va, y calculadora como es, lo aparta con el único motivo de calentarlo más todavía. Sabe a lo que juega y seguramente ganará. Su oponente mientras, en la más absoluta de las inopias: “es super de buena persona, tiene un nivel super de bueno”. Las dos van a la feria del ganado con el muchacho y dan allí un espectáculo bastante ridículo ante un auditorio pasmado. Gran momento cuando ven en el campo a un precioso ternero recién nacido, a la gorda empanada sólo se le ocurre decir “menudos entrecots” y luego mientras lo acaricia, al ternero empieza salirle un churro negro del ojete, y ella, que definitivamente no es muy espabilada, pregunta “¿esto que está echando que es?” (los dientes, no te jode), “que está cagando” explicita él.
Luis el gigantón se lleva a sus novias a desayunar con sus padres. Su madre no tarda en dejarlo en evidencia. “Luis, se le ve que no es muy buen estudiante” dice. He visto el programa hace un rato y ya no me acuerdo que ha hecho con ellas. Así que no tiene que haber sido muy entretenido. Sólo recuerdo que dice todo el rato “sí, sí…” y que se las lleva a cenar al sitio pijo del pueblo y les confiesa que si se queda con alguna de las dos le tiene que dar un beso en el culo a un colega por una apuesta que tienen. Muy romántico. Hasta él se da cuenta y dice “algunas veces más vale estarse callado”. Pues va a ser que sí.
Los vitis. Estos dos tienen miga. Particularmente uno, que parece como más echao pa’lante. Creo que es Pedro, el que no lleva gafas. Tienen un altercado con un vecino que hay un momento en que yo pensaba que iban a sacar las escopetas… al viti se le pasa el tiempo volando con las nenas y se le olvida darle el agua al vecino y el otro viene hecho una fiera cagándose en tó lo que se menea. Este no se va a achantar, y menos delante de las cámaras y va y le dice al vecino “tira de aquí, fuera de mi finca, que no has valío nunca pa ná”, “que te aprovechaste mientras vivía padre”,“gilipollas”. ¡Jar!. Está todavía por domesticar, se ha criado salvaje, y no se deja ni untar crema, ni quiere bailar, ni leches. Como dice una de las muchachas “parece que tiene carencia de sentimientos”, “es rudo, es tosco”. Hay un momento de gran tensión en la cena, con Josefina, que es la única que se atreve a rechistarles, pero que debe andarse con cuidado… “le estás poniendo a mi hermano en alguna dificultad”. Pero nada, al final se anima, y hasta le toca el culo en un arrebato. Miedo me dan estos.
Y termino con la granjera. Que es muuuuyyy sosa. Pero que tiene una familia muy pintoresca. La madre parece la cerdita Peggy. Definitivamente se ha pasado con los polvos y el pintalabios. Y el padre, es como Marianico el Corto, pero en bruto. El argentino ya se ha camelado a la madre, algo que tampoco parece tan difícil. Sólo ha tenido que mirarla a los ojos. Qué rollo de tío. Apuesto a que si no lía a la hija, acaba liando a la madre, que le limpiara la cartilla al marido y se irá a un balneario con este elemento. Él, haciendo de tripas corazón, la montará, después, la volverá a mirar a los ojos y le pedirá dinero para la operación de su hermana en Argentina, que se está muriendo. Ella se lo dará y él, como llegó, desaparecerá. El otro, el vendedor de semen, les hace una parrillada de chorizos. En fin, todo muy emocionante.
Lo mejor del programa. Luján que está divina se vista de Xena La Guerrera o de lechuga. Y la música. Estupenda selección. El programa subiendo. Pero se adivina que los mejores momentos están por llegar…

¡soy tan campechana!

4 comentarios:

pyj dijo...

Pues a mi el tal Carlos este el striper no me acaba de gustar además tanto que criticó a la cuarentona y se ha quedado con una que horrible y un poco verdulerilla. La otra es muy guapa. En cuanto a los Vitis cada vez me caen peor la verdad es que todavía me hago un lio y no se cual es uno y cual otro pero no me gustan nada, son unos priscos, desagradables y chulos, yo que ellas los dejaba allí tirados con sus hortalizas. Con razón están estos solteros si no hay quien los aguante y eso que están las cámaras ,por detrás no quiero ni pensarlo. Alberto me cae genial. Y el gigantón parece noble soso pero noble. En cuanto a la granjera es verdad que es sosaina y el argentino tampoco me gusta un pelo es muy pelota, me ha encantado lo de la madre cerdita es que como se me ha maquillado a lo mejor los coloretes son naturales. El resto sin comentarios.

Anónimo dijo...

Lo más divertido del programa, que me tiene enganchada, es tu blog, Tiago. Percibes lo mismo que yo: Alberto es semi-, el argentino no puede ser tan bueno como luce, y el stripper va a su bola, no se corta en lo que dice, es incluso duro, y las maltrata cuanto puede. Sólo te enmiendo que no domesticó al caballo, hay que "darles cuerda" todos los días para que troten y galopen cuando están encerrados, para evitar lesiones. Eso sí, macho, macho, que no falte....
Seguiré atenta a tu blog, que me fascina.

Tiago Cotes dijo...

a mi carlos me cae bien. es un fresco. y acabará quedándose con la guapa. la otra le entretendrá con sus lloriqueos. el gigantón es noble. no tanto como santi, pero es un buenazo seguro. los vitis dan un poco de miedo, pero seguro que acaban siendo nobles también. pero alberto... está demasiado salido... las despelota cada vez que las mira... mira como de arriba a abajo... vaya elemento...

y gracias por los piropos para con este blog. anoche, después de ver el programa, me puse a escribir... quieras que no se me va un rato, y por la mañana hay que madrugar... estuve a punto de pasar... pero mira, si hace gracia, y yo me lo paso bien el rato que lo escribo, acaba mereciendo la pena quitarse media hora de sueño.

Anónimo dijo...

Hola! Este blog y tus comentarios, no tienen precio, querido mío...me estoy partiendo de risa, gracias! no sé desde qué ciudad española estarás viendo el programa, ni nada de tí, pero no hace falta, tus comentarios delatan que estoy ante una persona super ingeniosa y yo que estoy fuera de España, me ha dado por poner los videos de Granjero busca esposa, una noche en la que tenía que estar durmiendo, descansando, y de repente, me meto en un blog, de un comentario, y encuentro frases como "A fulanito, me le imagino montado en una vaca!...", de verdad, un saludo, desde lejos, lejos, lejos.

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